¿Quieres bañar a tu perro en casa? Está bien. Pero debes seguir algunas pautas para asegurar el bienestar del animal.
Estos son nuestros consejos:
En primer lugar debes tener en cuenta el tipo de pelo del perro. No es lo mismo bañar a un perro de pelo largo o corto, blanco o negro, etc. Obviamente el perro de pelo largo requiere más trabajo.
La regularidad del baño es diferente en función de cada raza y su tipo de pelo. Hay perros que necesitan un baño semanal, mientras que a otros les viene mejor esperar más tiempo para que sus defensas no se vean debilitadas, o para evitar que su piel y su pelo sufran daños.
Como aquí no tenemos espacio suficiente para explicar una a una las necesidades de cada raza, lo mejor es que te pases por Scooby. Estaremos encantados de asesorarte y ayudarte a elegir lo mejor para tu mascota.
La elección del champú es importante. El PH de la piel del perro es más bajo que el nuestro. Por eso, NO es en absoluto recomendable usar el champú que usas tú, ya que le puede provocar irritaciones, pérdida de la grasa y otros problemas en la piel.
Tampoco se debe usar JAMÁS productos de limpieza para el hogar (el típico mistol).
Si el perro se ensucia mucho y quieres mantenerlo limpio, una opción es usar champú en seco o en polvo y cepillarlo con frecuencia.
Ven a consultarnos. Aunque el champú para perros te parezca algo caro, debes saber que la mayoría son concentrados y se diluyen en agua. Además hay muchos tipos de champú específicos para el tipo de pelo de cada perro.
Es muy importante cepillar bien al perro antes del baño, da igual que sea de pelo corto o largo. El cepillado eliminará parte de la suciedad, el pelo muerto y los nudos.
Nunca bañes al perro con nudos en el pelo, porque la suciedad y el jabón se quedarán dentro, y la solución será peor que el problema.
Es el momento del baño! No es tan sencillo como parece. Hay que seguir unas pautas para evitar hacer daño al animal (por ejemplo, al introducir agua en los oídos o la nariz).
Procura que el agua esté tibia, y empieza aplicando el champú por el lomo hacia las patas y el pecho. Deja la cabeza para lo último. El proceso de lavar la cabeza es delicado: NUNCA debe entrar agua o jabón en los oidos, los ojos, la nariz o la boca del animal.
Y ahora enjuagar. Es uno de los pasos más importantes! No escatimes en agua. Enjauga, enjuaga, enjuaga... Y cuando creas que has terminado, enjuaga un poco más! Pon especial atención en las zonas de pliegues, entre las patas, etc.
Es muy importante retirar todo el jabón para asegurar que la piel y el pelo de nuestra mascota se mantiene sano y sin problemas.
¿Pensabas que ya habías terminado? Pues no! Ahora toca el secado. Retira el exceso de agua con una toalla y seca al perro con un secador de pelo. Debes tener cuidado de no introducir aire caliente en sus oidos.
El secado es un proceso largo. Ten en cuenta que el perro tiene una gran cantidad de pelo, y es necesario asegurarse de que no queda mojado.
Tras un baño los perros mantienen la humedad durante 2 o 3 días en la piel a pesar de que el secado haya sido muy exhaustivo. Si no le secas muy muy bien corres el riesgo de que enferme.
Y ahora sí que has terminado! Un buen cepillado final y hasta la próxima aventura acuática!
Si necesitas cualquier consejo o producto no dudes en pasarte por Scooby.
Si tu perro tiene muchos nudos puede que necesites ayuda profesional...
Y si te da pereza hacer todo esto en casa acércate a nuestra peluquería e infórmate sobre nuestros precios!
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